JORNADA DE ORACIÓN Y REFLEXIÓN
CONTRA LA TRATA DE PERSONAS

 

Se comparte el mensaje de la Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes de la Conferencia Episcopal Argentina y materiales para celebrar el 8 de febrero la Jornada Mundial de Oración por las víctimas de la Trata y Tráfico de personas, por celebrarse ese la fiesta de Santa Josefina Bakhita, la esclava que logró convertirse en religiosa.

8 de febrero: Santa Josefina Bakhita

JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN
POR LAS VÍCTIMAS DE LA TRATA Y EL TRÁFICO DE PERSONAS

 

Nos convocamos para unir nuestras oraciones y nuestras voces por las víctimas de la trata y tráfico de personas. Lamentablemente, el vergonzoso e intolerable crimen de la trata de personas daña seriamente la vida de muchas personas. La ferocidad de los tratantes, la perversión de quienes consumen y el silencio de muchos, encadenan a hombres, mujeres y niños, con consecuencias que abarcan a toda la sociedad.

Los rostros de excluidos son más de lo que creemos. Y duelen. Hay millones de personas, de todas las edades, cautivos y obligados a vivir en condiciones de verdadera y penosa esclavitud.

Conocemos el drama de migrantes que se ven obligados a vivir en la clandestinidad por diferentes motivos sociales, políticos, económicos. Un buen número de ellos son los más vulnerables ya que, con el fin de poder ganarse un pedazo de pan, aceptan vivir y trabajar en condiciones inadmisibles, habiendo caído en manos de redes criminales y corruptas que trafican con los seres humanos.

Esta Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata está dirigida a que todos, incluso las personas que son explotadas, encuentren el camino para salir de esa vida, recordando que estamos aquí y que juntos podemos hacerlo.

También es una invitación y un mensaje para los que puedan “escuchar, soñar y actuar”, para los que puedan decir una buena palabra, para los que al ver a las víctimas que están en la calle puedan liberarse de todo prejuicio, de todo aquello que no sabemos y tal vez nos asusta. Se dirige también a las parroquias, para que se abran a esta vida a la que nos enfrentamos, pero que muchas veces no comprendemos.

Es tiempo de mirar con los ojos de la Virgen. Una mujer de esperanza. Cuando una espada le atravesó el corazón, se quedó de pie, junto a la cruz, junto a su Hijo. Creyó contra toda esperanza. Por eso fue elegida y nació para ser Madre. Madre de Dios y Madre nuestra, compañera de camino y discípula de Jesús, cuidadora de nuestras vidas, auxiliadora de la humanidad.

Le pedimos a Ella y a Santa Josefina Bakhita que nos enseñen a ser artífices de solidaridad, de fraternidad y de amistad social. Que nos enseñen a “caminar por la dignidad: y sepamos escuchar, soñar y actuar”.

Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes
Pastoral Migratoria y capellanías, del Turismo, del Mar, Aeroportuaria, de los Circos, de los Gitanos, de la Carretera, de los Estudiantes Extranjeros y Trata y Tráfico de Personas

8 de febrero de 2024