SALUDO A LOS DOCENTES EN SU DÍA

 

Queridos docentes:

En este Día del Maestro, quiero comenzar expresando mi más profundo agradecimiento a todos los docentes que, con dedicación y esfuerzo, continúan sembrando, incluso en medio de grandes dificultades. Sabemos que el sistema educativo en Argentina enfrenta desafíos considerables: desde la falta de recursos adecuados y la desigualdad en el acceso, hasta la realidad de sueldos que no reflejan el valor inmenso del trabajo docente. A pesar de estos obstáculos, son muchos los que, con vocación y compromiso, siguen adelante por el bien de nuestros niños y jóvenes.

Hoy quiero invitarlos a no desfallecer. No están solos en esta tarea. Como nos dice el Papa Francisco, llamados a ser actores de un cambio necesario y urgente, basado en valores fundamentales como la solidaridad, el respeto mutuo y el cuidado de nuestra casa común, renovemos la educación, y con ella, a la sociedad misma.

Sigamos buscando poner al ser humano en el centro del proceso educativo, escuchar a las nuevas generaciones, y asegurar que nadie quede excluido. Sigamos formando personas comprometidas con el bien común, que trabajen para construir una sociedad más justa, fraterna e inclusiva. Es en este espíritu que debemos seguir caminando, sabiendo que, aunque el camino sea difícil, la educación sigue siendo el motor de la transformación que nuestra sociedad tanto necesita.

Queridos maestros, a ustedes les corresponde la hermosa y desafiante misión de sembrar las semillas del futuro. Sigan adelante, con la certeza de que su labor, aunque a veces silenciosa, es esencial para construir un mañana mejor.

Que Dios les bendiga y que María, nuestra madre, les guíe siempre en su misión de educar.

Con afecto y bendición,

 

Padre Obispo Maxi Margni
Obispo de Avellaneda-Lanús

Avellaneda, 11 de septiembre de 2024.