La Pascua de Cristo, muerto y resucitado para darnos vida, es el corazón de nuestra fe, que ilumina y da sentido a nuestro andar de pueblo creyente.
Las comunidades de nuestra Diócesis te esperan para celebrarla con nosotros.
La Semana Santa, en pocas palabras
Los «días santos» de esta semana nos invitan a revivir y celebrar la entrega pascual de Cristo, siguiendo paso a paso su mismo camino:
- desde su entrada en Jerusalén, la ciudad santa, aclamado como Redentor (Domingo de ramos),
- en la intimidad de aquella última cena con sus discípulos antes de la pasión (noche del Jueves santo),
- en la hora de la pasión y ante su cruz (Viernes santo), y en el silencio de la espera, el día que Jesús descansó en el sepulcro (Sábado santo),
- y en la celebración festiva de su resurrección (Vigilia pascual y todo el domingo de Pascua), que hace resonar de nuevo para nosotros el feliz anuncio de la primera pascua:
«Ustedes buscan a Jesús, el crucificado. No está aquí, porque ha resucitado como había anunciado» (Mt 28,5-6).
Estos últimos tres días, desde la noche del Jueves santo al Domingo de la resurrección, forman el Triduo pascual de la pasión, muerte y resurrección del Señor, cumbre de todo el año litúrgico, que tiene su centro en la Vigilia Pascual (el sábado por la noche, dando ya inicio al domingo de Pascua), la más grande y santa de todas nuestras celebraciones.