El 20 de septiembre de 2024, a los 90 años de edad y tras 51 años de ministerio sacerdotal, fue llamado a la Casa del Padre nuestro hermano

P. Osvaldo Cura,

presbítero de nuestra Diócesis de Avellaneda-Lanús.

Había nacido en Tres Lomas, provincia de Buenos Aires, el 14 de enero de 1934. En 1962 ingresó en la congregación de los salesianos de Don Bosco, en la que fue ordenado sacerdote, por manos de Mons. Alejo Benedicto Gilligan, obispo de Nueve de Julio, el 25 de diciembre de 1972. En 1982 fue recibido por Mons. Antonio Quarracino en nuestra Diócesis, en la que quedó definitivamente incardinado el 5 de mayo de 1988.

Fue vicario de Nuestra Señora del Carmen (Wilde) durante 1982; párroco de San Antonio de Padua (Gerli) entre 1983 y 1986; de Exaltación de la Santa Cruz (Crucesita, Avellaneda) entre 1987 y 1991, y finalmente de la parroquia San José (Villa Domínico) desde 1992 hasta 2016, cuando renunció en razón de su edad, siendo nombrado Párroco emérito de la misma por Mons. Rubén Oscar Frassia. Fue también Capellán del Hospital Finochietto, asesor de la Prioridad Juventud y la Pastoral Juvenil diocesana y asesor espiritual del Colegio R. P. Vicente Sauras (Villa Domínico). Acompañó como asesor diocesano la Liga de Madres de Familia (1986-1992, 1999-2002), el Movimiento Jornadas de Vida Cristiana (1984-1992), y el Movimiento de Cursillos de Cristiandad (1984-1986, 1991-1999, 2011-2013), al que continuó ligado hasta el final de su vida. En reconocimiento de su espíritu apostólico y su incansable trabajo pastoral, el 30 de noviembre de 1999, san Juan Pablo II lo designó Prelado de Honor de Su Santidad.

En 2019, ya en una edad avanzada, se había trasladado nuevamente a la parroquia de la Exaltación de la Santa Cruz, donde residía y colaboraba con el párroco. Aquejado por varias dolencias y enfermedades, falleció al mediodía del viernes 20 de septiembre, en el sanatorio de la ciudad de Buenos Aires donde se encontraba internado desde hacía algunas semanas.

El Señor Jesús, nuestro buen Pastor resucitado,
le conceda ahora el descanso y la paz.

Pbro. Cristian Ariel Ugarte
Canciller