ACCIÓN DE GRACIAS POR LOS ANIVERSARIOS
DEL PADRE OBISPO MAXI MARGNI
Celebración del 25º aniversario de ordenación sacerdotal de Monseñor Margni y del 3º aniversario como obispo de Avellaneda-Lanús
El martes 24 de octubre la Catedral de Avellaneda-Lanús albergó una emotiva misa de acción de gracias por el 25º aniversario de ordenación sacerdotal del Padre Obispo Marcelo Julián (Maxi) Margni y por el 3º aniversario de inicio de su ministerio pastoral como obispo de Avellaneda-Lanús, territorio que el Papa Francisco le confió en 2021. La Eucaristía fue concelebrada por el Padre Obispo Carlos José Tissera, de la Diócesis de Quilmes, que destacó la vida y misión de Monseñor Margni, hizo énfasis en su entrega pastoral y su formación humana y cristiana; y por El Padre Obispo Eduardo Gonzalo Redondo, Auxiliar de Quilmes.
El Padre Obispo Tissera fue el encargado de la predicación, y en su homilía recordó los comienzos del Padre Obispo Maxi en su formación sacerdotal en el Seminario de Quilmes, bajo la guía de Monseñor Jorge Novak: “Nos unimos a tu acción de gracias, querido hermano y amigo Maxi. La celebración de las Bodas de Plata sacerdotales es motivo para alegrarnos profundamente y cantar la misericordia del Señor”, al tiempo que resaltó su vocación de servicio y su cercanía con el pueblo.
Monseñor Tissera compartió la manera en qué Monseñor Margni fue moldeado por la gracia de Dios, y comparó su vida con la arcilla en manos del alfarero: “Dios es el artesano paciente y misericordioso de nuestra formación sacerdotal, y este trabajo dura toda la vida. Cada día descubrimos que llevamos este tesoro en recipientes de barro para que aparezca que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no de nosotros”. Además, el obispo de Quilmes destacó la profunda influencia que tuvo Monseñor Novak en la vida del obispo de Avellaneda-Lanús, y cómo la sabiduría y serenidad lo marcaron para siempre.
“El sacerdote, efectivamente, debe estar entre Jesús y la gente: con el Señor, en la Montaña, y con las personas, en el valle, sin asustarse nunca de los riesgos”. En este sentido Tissera destacó el trabajo pastoral de Monseñor Margni en las diversas comunidades de Berazategui, Quilmes y Florencio Varela, donde fue forjando su carácter de “pastor con olor a ovejas”.
La celebración concluyó con un cálido agradecimiento a toda la comunidad diocesana de Avellaneda-Lanús y un reconocimiento a los tres años de ministerio episcopal de Monseñor Margni, quien ha trabajado incansablemente por la reconciliación y armonización de la diócesis. Monseñor Tissera concluyó: “Al celebrar la vida y el ministerio, demos gracias porque el Señor no abandona la obra de sus manos”.
La misa contó con la presencia de sacerdotes, religiosas, laicos y fieles de toda la diócesis que se unieron en oración para celebrar este momento tan significativo para la vida del Obispo diocesano y para la comunidad de Avellaneda-Lanús.